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Cantares 2:3-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes; bajo su sombra con deleite me senté, y su fruto fue dulce a mi paladar.

4. Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor.

5. Sustentadme con tortas, refrescadme con manzanas; porque estoy enferma de amor.

6. Su izquierda esté debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.

7. Yo os ruego, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas y por las ciervas del campo, que no despertéis ni desveléis al amado hasta que quiera.

8. ¡La voz de mi amado! He aquí, él viene, saltando por los montes, brincando por los collados.

9. Mi amado es semejante a la gacela o al cervatillo. Helo aquí, está detrás de nuestro muro, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.

10. Mi amado habló y me dijo: Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven.

11. Porque he aquí ha pasado el invierno, la lluvia ha cesado y se ha ido;

12. han aparecido las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se oye el arrullo de la tórtola.

13. La higuera ha dado sus verdes higos, y las vides en cierne han esparcido su fragancia. Levántate, oh amada mía, hermosa mía, y ven.

14. Paloma mía, que anidas en las grietas de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque dulce es tu voz y hermoso tu aspecto.

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