7. porque pisotean hasta el polvo de la tierra la cabeza de los pobres y tuercen el camino de los humildes; y un hombre y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre.
8. Y sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar, y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses.
9. Y yo destruí delante de ellos al amorreo, cuya altura era como la altura de los cedros, y que era fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo.
10. Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto y os conduje por el desierto cuarenta años para que poseyeseis la tierra del amorreo.
11. Y levanté profetas de vuestros hijos y nazareos de vuestros jóvenes. ¿No es esto así, oh hijos de Israel?, dice Jehová.
12. Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis, diciendo: No profeticéis.
13. Pues he aquí, yo estoy apretujado debajo de vosotros, como se apretuja el carro lleno de gavillas;
14. y el ligero no podrá huir; y al fuerte no le servirá su fuerza, ni el valiente salvará su vida;
15. y el que toma el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida.
16. Y el más valiente de corazón entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.