27. Y él dijo: Si no te ayuda Jehová, ¿de dónde te voy a ayudar yo? ¿Del alfolí o del lagar?
28. Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.
29. Cocimos, pues, mi hijo y lo comimos. Al día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Pero ella ha escondido a su hijo.
30. Y sucedió que cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía debajo de su ropa, sobre su cuerpo.
31. Y él dijo: Así me haga Dios y aun me añada, si la cabeza de Eliseo hijo de Safat queda sobre él hoy.