11. Con todo eso, algunos hombres de Aser, y de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.
12. En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mandato del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.
13. Y se reunió en Jerusalén mucha gente, una gran congregación, para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el mes segundo.