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2 Crónicas 20:15-32 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

15. y dijo: Oíd, todo Judá, y vosotros habitantes de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande porque no es vuestra la batalla, sino de Dios.

16. Descended mañana contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel.

17. No tendréis vosotros que pelear en esta ocasión; apostaos, y quedaos quietos y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.

18. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová y adoraron a Jehová.

19. Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré para alabar a Jehová, el Dios de Israel, con fuerte y alta voz.

20. Y se levantaron temprano por la mañana y salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat se puso de pie y dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios y estaréis seguros; creed a sus profetas y seréis prosperados.

21. Y después de haber consultado con el pueblo, designó a algunos para que cantasen a Jehová y alabasen en la hermosura de la santidad, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.

22. Y cuando comenzaron con cánticos y con alabanzas, Jehová puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir que venían contra Judá, y fueron derrotados.

23. Pues los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los habitantes de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.

24. Y cuando vino Judá a la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud, y he aquí, sólo había cadáveres tendidos en la tierra, pues ninguno había escapado.

25. Y cuando llegaron Josafat y su pueblo a despojarlos, hallaron entre los cadáveres muchas riquezas, vestidos y objetos preciosos, los cuales tomaron para sí, tantos que no los podían llevar. Y tres días duró el despojo, porque era mucho.

26. Y al cuarto día se reunieron en el valle de Beraca, porque allí bendijeron a Jehová; por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca, hasta hoy.

27. Y todos los hombres de Judá y los de Jerusalén, con Josafat a la cabeza de ellos, regresaron a Jerusalén gozosos, porque Jehová les había hecho regocijarse sobre sus enemigos.

28. Y vinieron a Jerusalén con salterios, y arpas y trompetas a la casa de Jehová.

29. Y el pavor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que Jehová había peleado contra los enemigos de Israel.

30. Y el reino de Josafat tuvo paz, porque su Dios le dio reposo por todas partes.

31. Así reinó Josafat sobre Judá; tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi.

32. Y anduvo en el camino de Asa, su padre, sin apartarse de él, haciendo lo recto ante los ojos de Jehová.

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