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1 Reyes 2:9-20 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. Pero ahora no lo absolverás, pues hombre sabio eres, y sabes lo que debes hacer con él, y harás descender sus canas con sangre al Seol.

10. Y David durmió con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David.

11. Los días que reinó David sobre Israel fueron cuarenta años: siete años reinó en Hebrón, y treinta y tres años reinó en Jerusalén.

12. Y se sentó Salomón en el trono de David, su padre, y su reino fue firme en gran manera.

13. Entonces Adonías hijo de Haguit fue a Betsabé, madre de Salomón; y ella le dijo: ¿Es tu venida de paz? Y él respondió: Sí, de paz.

14. En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.

15. Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío y que todo Israel había puesto en mí su mirada para que yo reinara; pero el reino fue traspasado, y vino a ser de mi hermano, porque por voluntad de Jehová era suyo.

16. Y ahora yo te hago una petición; no me la niegues. Y ella le dijo: Habla.

17. Él entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te lo negará), para que me dé a Abisag, la sunamita, por esposa.

18. Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

19. Y fue Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó ante ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo poner una silla para la madre del rey, quien se sentó a su diestra.

20. Y ella dijo: Te hago una pequeña petición; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te la negaré.

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