1. Y llegaron los días en que David había de morir, y mandó a Salomón, su hijo, diciendo:
2. Yo sigo el camino de toda la tierra; esfuérzate y sé hombre.
3. Guarda el encargo de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y sus mandamientos, y sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas;
4. para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardan su camino, andando delante de mí con verdad, con todo su corazón y con toda su alma, jamás, dice, te faltará un descendiente en el trono de Israel.