24. Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que responda por medio del fuego, ése es Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.
25. Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escoged un buey, y preparadlo primero, pues vosotros sois más; e invocad el nombre de vuestros dioses, pero no pongáis fuego debajo.
26. Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese; entre tanto, ellos andaban saltando alrededor del altar que habían hecho.
27. Y aconteció al mediodía que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, porque es un dios; quizá está meditando, o está ocupado, o se ha ido de viaje; o acaso duerme y hay que despertarlo.
28. Y ellos clamaban a grandes voces, y se cortaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta que les chorreaba la sangre.
29. Y aconteció que pasó el mediodía, y ellos profetizaban frenéticamente hasta la hora de la ofrenda de la tarde, y no hubo voz, ni quien respondiese ni escuchase.