13. Pero no arrancaré todo el reino, sino que le daré una tribu a tu hijo, por amor a David, mi siervo, y por amor a Jerusalén, la que yo he elegido.
14. Y Jehová levantó un adversario a Salomón: Hadad, el edomita, de sangre real, que estaba en Edom.
15. Sucedió que cuando David estaba en Edom, y subió Joab, el general del ejército, a enterrar los muertos, y mató a todos los hombres de Edom
16. (porque seis meses habitó allí Joab, y todo Israel, hasta que hubo acabado con todos los varones de Edom),
17. Hadad huyó, y con él algunos hombres edomitas de los siervos de su padre, y se fue a Egipto; era entonces Hadad un muchacho pequeño.