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1 Reyes 1:29-39 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

29. Y el rey juró, diciendo: Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda angustia,

30. que como yo te he jurado por Jehová, Dios de Israel, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí y él se sentará en mi trono en mi lugar; así lo haré hoy.

31. Entonces Betsabé se inclinó rostro a tierra ante el rey, y haciendo reverencia al rey, dijo: ¡Viva mi señor, el rey David, para siempre!

32. Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, y al profeta Natán y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey.

33. Y el rey les dijo: Tomad con vosotros a los siervos de vuestro señor, y haced montar a mi hijo Salomón en mi mula y llevadlo a Gihón;

34. y allí lo ungirán el sacerdote Sadoc y el profeta Natán como rey sobre Israel, y tocaréis trompeta y diréis: ¡Viva el rey Salomón!

35. Después subiréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará en mi lugar, porque a él le he ordenado para que sea gobernante sobre Israel y sobre Judá.

36. Entonces Benaía hijo de Joiada respondió al rey y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey.

37. De la manera que Jehová ha estado con mi señor el rey, así esté con Salomón y haga mayor su trono que el trono de mi señor, el rey David.

38. Y descendieron el sacerdote Sadoc, y el profeta Natán, y Benaía hijo de Joiada, y los cereteos y los peleteos, e hicieron montar a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Gihón.

39. Y tomó el sacerdote Sadoc el cuerno del aceite del tabernáculo y ungió a Salomón; y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ¡Viva el rey Salomón!

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