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Santiago 4:7-17 Nueva Versión Internacional (NVI)

7. Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.

8. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!

9. Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto, y su alegría en tristeza.

10. Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.

11. Hermanos, no hablen mal unos de otros. Si alguien habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas la ley, ya no eres cumplidor de la ley, sino su juez.

12. No hay más que un solo legislador y juez, aquel que puede salvar y destruir. Tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?

13. Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.»

14. ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece.

15. Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»

16. Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.

17. Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace.

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