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Santiago 2:20-26 Nueva Versión Internacional (NVI)

20. ¡Qué tonto eres! ¿Quieres convencerte de que la fe sin obras es estéril?

21. ¿No fue declarado justo nuestro padre Abraham por lo que hizo cuando ofreció sobre el altar a su hijo Isaac?

22. Ya lo ves: Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo.

23. Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios.

24. Como pueden ver, a una persona se le declara justa por las obras, y no sólo por la fe.

25. De igual manera, ¿no fue declarada justa por las obras aun la prostituta Rajab, cuando hospedó a los espías y les ayudó a huir por otro camino?

26. Pues como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

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