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Romanos 7:20-25 Nueva Versión Internacional (NVI)

20. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí.

21. Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal.

22. Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios;

23. pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo.

24. ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?

25. ¡Gracias a Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor!En conclusión, con la mente yo mismo me someto a la ley de Dios, pero mi naturaleza pecaminosa está sujeta a la ley del pecado.

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