Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 7:10-19 Nueva Versión Internacional (NVI)

10. Se me hizo evidente que el mismo mandamiento que debía haberme dado vida me llevó a la muerte;

11. porque el pecado se aprovechó del mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató.

12. Concluimos, pues, que la ley es santa, y que el mandamiento es santo, justo y bueno.

13. Pero entonces, ¿lo que es bueno se convirtió en muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien fue el pecado lo que, valiéndose de lo bueno, me produjo la muerte; ocurrió así para que el pecado se manifestara claramente, o sea, para que mediante el mandamiento se demostrara lo extremadamente malo que es el pecado.

14. Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado.

15. No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco.

16. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena;

17. pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo sino el pecado que habita en mí.

18. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.

19. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero.

Leer capítulo completo Romanos 7