Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 6:6-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

6. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado;

7. porque el que muere queda liberado del pecado.

8. Ahora bien, si hemos muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con él.

9. Pues sabemos que Cristo, por haber sido levantado de entre los muertos, ya no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él.

10. En cuanto a su muerte, murió al pecado una vez y para siempre; en cuanto a su vida, vive para Dios.

11. De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús.

12. Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos.

Leer capítulo completo Romanos 6