Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 8:10-17 Nueva Versión Internacional (NVI)

10. Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían:—Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe.

11. Les digo que muchos vendrán del oriente y del occidente, y participarán en el banquete con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.

12. Pero a los súbditos del reino se les echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes.

13. Luego Jesús le dijo al centurión:—¡Ve! Todo se hará tal como creíste.Y en esa misma hora aquel siervo quedó sanó.

14. Cuando Jesús entró en casa de Pedro, vio a la suegra de éste en cama, con fiebre.

15. Le tocó la mano y la fiebre se le quitó; luego ella se levantó y comenzó a servirle.

16. Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y con una sola palabra expulsó a los espíritus, y sanó a todos los enfermos.

17. Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:«Él cargó con nuestras enfermedadesy soportó nuestros dolores.»

Leer capítulo completo Mateo 8