Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 7:15-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

15. »Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces.

16. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos?

17. Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo.

18. Un árbol bueno no puede dar fruto malo, y un árbol malo no puede dar fruto bueno.

19. Todo árbol que no da buen fruto se corta y se arroja al fuego.

20. Así que por sus frutos los conocerán.

21. »No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.

22. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?”

23. Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!”

24. »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca.

25. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca.

26. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena.

27. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.»

Leer capítulo completo Mateo 7