Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 6:5-22 Nueva Versión Internacional (NVI)

5. »Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.

6. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

7. Y al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras.

8. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.

9. »Ustedes deben orar así:»“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,

10. venga tu reino,hágase tu voluntaden la tierra como en el cielo.

11. Danos hoy nuestro pan cotidiano.

12. Perdónanos nuestras deudas,como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

13. Y no nos dejes caer en tentación,sino líbranos del maligno.”

14. »Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial.

15. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.

16. »Cuando ayunen, no pongan cara triste como hacen los hipócritas, que demudan sus rostros para mostrar que están ayunando. Les aseguro que éstos ya han obtenido toda su recompensa.

17. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara

18. para que no sea evidente ante los demás que estás ayunando, sino sólo ante tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.

19. »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar.

20. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar.

21. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

22. »El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz.

Leer capítulo completo Mateo 6