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Mateo 27:38-46 Nueva Versión Internacional (NVI)

38. Con él crucificaron a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda.

39. Los que pasaban meneaban la cabeza y blasfemaban contra él:

40. —Tú, que destruyes el templo y en tres días lo reconstruyes, ¡sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz!

41. De la misma manera se burlaban de él los jefes de los sacerdotes, junto con los maestros de la ley y los ancianos.

42. —Salvó a otros —decían—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! ¡Y es el Rey de Israel! Que baje ahora de la cruz, y así creeremos en él.

43. Él confía en Dios; pues que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?

44. Así también lo insultaban los bandidos que estaban crucificados con él.

45. Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó en oscuridad.

46. Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza:; Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).

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