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Mateo 27:3-8 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos.

4. —He pecado —les dijo— porque he entregado sangre inocente.—¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú!

5. Entonces Judas arrojó el dinero en el santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó.

6. Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «La ley no permite echar esto al tesoro, porque es precio de sangre.»

7. Así que resolvieron comprar con ese dinero un terreno conocido como Campo del Alfarero, para sepultar allí a los extranjeros.

8. Por eso se le ha llamado Campo de Sangre hasta el día de hoy.

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