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Mateo 27:25-33 Nueva Versión Internacional (NVI)

25. —¡Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos! —contestó todo el pueblo.

26. Entonces les soltó a Barrabás; pero a Jesús lo mandó azotar, y lo entregó para que lo crucificaran.

27. Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al palacio y reunieron a toda la tropa alrededor de él.

28. Le quitaron la ropa y le pusieron un manto de color escarlata.

29. Luego trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y en la mano derecha le pusieron una caña. Arrodillándose delante de él, se burlaban diciendo:—¡Salve, rey de los judíos!

30. Y le escupían, y con la caña le golpeaban la cabeza.

31. Después de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para crucificarlo.

32. Al salir encontraron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón, y lo obligaron a llevar la cruz.

33. Llegaron a un lugar llamado Gólgota (que significa «Lugar de la Calavera»).

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