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Mateo 27:15-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

15. Ahora bien, durante la fiesta el gobernador acostumbraba soltar un preso que la gente escogiera.

16. Tenían un preso famoso llamado Barrabás.

17-18. Así que cuando se reunió la multitud, Pilato, que sabía que le habían entregado a Jesús por envidia, les preguntó:—¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás o a Jesús, al que llaman Cristo?

19. Mientras Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente recado: «No te metas con ese justo, pues por causa de él, hoy he sufrido mucho en un sueño.»

20. Pero los jefes de los sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud a que le pidiera a Pilato soltar a Barrabás y ejecutar a Jesús.

21. —¿A cuál de los dos quieren que les suelte? —preguntó el gobernador.—A Barrabás.

22. —¿Y qué voy a hacer con Jesús, al que llaman Cristo?—¡Crucifícalo! —respondieron todos.

23. —¿Por qué? ¿Qué crimen ha cometido?Pero ellos gritaban aún más fuerte:—¡Crucifícalo!

24. Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente.—Soy inocente de la sangre de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!

25. —¡Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos! —contestó todo el pueblo.

26. Entonces les soltó a Barrabás; pero a Jesús lo mandó azotar, y lo entregó para que lo crucificaran.

27. Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al palacio y reunieron a toda la tropa alrededor de él.

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