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Mateo 27:1-12 Nueva Versión Internacional (NVI)

1. Muy de mañana, todos los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo tomaron la decisión de condenar a muerte a Jesús.

2. Lo ataron, se lo llevaron y se lo entregaron a Pilato, el gobernador.

3. Cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos.

4. —He pecado —les dijo— porque he entregado sangre inocente.—¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú!

5. Entonces Judas arrojó el dinero en el santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó.

6. Los jefes de los sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: «La ley no permite echar esto al tesoro, porque es precio de sangre.»

7. Así que resolvieron comprar con ese dinero un terreno conocido como Campo del Alfarero, para sepultar allí a los extranjeros.

8. Por eso se le ha llamado Campo de Sangre hasta el día de hoy.

9. Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: «Tomaron las treinta monedas de plata, el precio que el pueblo de Israel le había fijado,

10. y con ellas compraron el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.»

11. Mientras tanto, Jesús compareció ante el gobernador, y éste le preguntó:—¿Eres tú el rey de los judíos?—Tú lo dices —respondió Jesús.

12. Al ser acusado por los jefes de los sacerdotes y por los ancianos, Jesús no contestó nada.

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