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Mateo 22:32-44 Nueva Versión Internacional (NVI)

32. “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”? Él no es Dios de muertos, sino de vivos.

33. Al oír esto, la gente quedó admirada de su enseñanza.

34. Los fariseos se reunieron al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos.

35. Uno de ellos, experto en la ley, le tendió una trampa con esta pregunta:

36. —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

37. —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” —le respondió Jesús—.

38. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos.

39. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”

40. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.

41. Mientras estaban reunidos los fariseos, Jesús les preguntó:

42. —¿Qué piensan ustedes acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?—De David —le respondieron ellos.

43. —Entonces, ¿cómo es que David, hablando por el Espíritu, lo llama “Señor”? Él afirma:

44. »“Dijo el Señor a mi Señor:‘Siéntate a mi derecha,hasta que ponga a tus enemigosdebajo de tus pies.’”

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