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Mateo 21:14-24 Nueva Versión Internacional (NVI)

14. Se le acercaron en el templo ciegos y cojos, y los sanó.

15. Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vieron que hacía cosas maravillosas, y que los niños gritaban en el templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron.

16. —¿Oyes lo que ésos están diciendo? —protestaron.—Claro que sí —respondió Jesús—; ¿no han leído nunca:»“En los labios de los pequeñosy de los niños de pechohas puesto la perfecta alabanza”?

17. Entonces los dejó y, saliendo de la ciudad, se fue a pasar la noche en Betania.

18. Muy de mañana, cuando volvía a la ciudad, tuvo hambre.

19. Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró nada más que hojas.—¡Nunca más vuelvas a dar fruto! —le dijo.Y al instante se secó la higuera.

20. Los discípulos se asombraron al ver esto.—¿Cómo es que se secó la higuera tan pronto? —preguntaron ellos.

21. —Les aseguro que si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús—, no sólo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.

22. Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.

23. Jesús entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo.—¿Con qué autoridad haces esto? —lo interrogaron—. ¿Quién te dio esa autoridad?

24. —Yo también voy a hacerles una pregunta. Si me la contestan, les diré con qué autoridad hago esto.

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