11. —Éste es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea —contestaba la gente.
12. Jesús entró en el templo y echó de allí a todos los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas.
13. «Escrito está —les dijo—: “Mi casa será llamada casa de oración”; pero ustedes la están convirtiendo en “cueva de ladrones”.»
14. Se le acercaron en el templo ciegos y cojos, y los sanó.