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Mateo 20:27-34 Nueva Versión Internacional (NVI)

27. y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de los demás;

28. así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

29. Una gran multitud seguía a Jesús cuando él salía de Jericó con sus discípulos.

30. Dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que pasaba Jesús, gritaron:—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!

31. La multitud los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban con más fuerza:—¡Señor, Hijo de David, ten compasión de nosotros!

32. Jesús se detuvo y los llamó.—¿Qué quieren que haga por ustedes?

33. —Señor, queremos recibir la vista.

34. Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. Al instante recobraron la vista y lo siguieron.

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