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Mateo 19:8-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

8. —Moisés les permitió divorciarse de su esposa por lo obstinados que son —respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio.

9. Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.

10. —Si tal es la situación entre esposo y esposa —comentaron los discípulos—, es mejor no casarse.

11. —No todos pueden comprender este asunto —respondió Jesús—, sino sólo aquellos a quienes se les ha concedido entenderlo.

12. Pues algunos son eunucos porque nacieron así; a otros los hicieron así los hombres; y otros se han hecho así por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar esto, que lo acepte.

13. Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban.

14. Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.»

15. Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

16. Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó:—Maestro, ¿qué de bueno tengo que hacer para obtener la vida eterna?

17. —¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? —respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece los mandamientos.

18. —¿Cuáles? —preguntó el hombre.Contestó Jesús:—“No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio,

19. honra a tu padre y a tu madre”, y “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

20. —Todos ésos los he cumplido —dijo el joven—. ¿Qué más me falta?

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