Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 14:3-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

3. En efecto, Herodes había arrestado a Juan. Lo había encadenado y metido en la cárcel por causa de Herodías, esposa de su hermano Felipe.

4. Es que Juan había estado diciéndole: «La ley te prohíbe tenerla por esposa.»

5. Herodes quería matarlo, pero le tenía miedo a la gente, porque consideraban a Juan como un profeta.

6. En el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó delante de todos; y tanto le agradó a Herodes

7. que le prometió bajo juramento darle cualquier cosa que pidiera.

8. Instigada por su madre, le pidió: «Dame en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.»

9. El rey se entristeció, pero a causa de sus juramentos y en atención a los invitados, ordenó que se le concediera la petición,

10. y mandó decapitar a Juan en la cárcel.

11. Llevaron la cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha, quien se la entregó a su madre.

12. Luego llegaron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo y le dieron sepultura. Después fueron y avisaron a Jesús.

13. Cuando Jesús recibió la noticia, se retiró él solo en una barca a un lugar solitario. Las multitudes se enteraron y lo siguieron a pie desde los poblados.

14. Cuando Jesús desembarcó y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.

15. Al atardecer se le acercaron sus discípulos y le dijeron:—Éste es un lugar apartado y ya se hace tarde. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren algo de comer.

16. —No tienen que irse —contestó Jesús—. Denles ustedes mismos de comer.

17. Ellos objetaron:—No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados.

18. —Tráiganmelos acá —les dijo Jesús.

19. Y mandó a la gente que se sentara sobre la hierba. Tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo. Luego partió los panes y se los dio a los discípulos, quienes los repartieron a la gente.

20. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos que sobraron.

Leer capítulo completo Mateo 14