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Mateo 13:19-32 Nueva Versión Internacional (NVI)

19. Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Ésta es la semilla sembrada junto al camino.

20. El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría;

21. pero como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella.

22. El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que ésta no llega a dar fruto.

23. Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la entiende. Éste sí produce una cosecha al treinta, al sesenta y hasta al ciento por uno.

24. Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo.

25. Pero mientras todos dormían, llegó su enemigo y sembró mala hierba entre el trigo, y se fue.

26. Cuando brotó el trigo y se formó la espiga, apareció también la mala hierba.

27. Los siervos fueron al dueño y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted semilla buena en su campo? Entonces, ¿de dónde salió la mala hierba?”

28. “Esto es obra de un enemigo”, les respondió. Le preguntaron los siervos: “¿Quiere usted que vayamos a arrancarla?”

29. “¡No! —les contestó—, no sea que, al arrancar la mala hierba, arranquen con ella el trigo.

30. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces les diré a los segadores: Recojan primero la mala hierba, y átenla en manojos para quemarla; después recojan el trigo y guárdenlo en mi granero.”»

31. Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo.

32. Aunque es la más pequeña de todas las semillas, cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en árbol, de modo que vienen las aves y anidan en sus ramas.»

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