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Marcos 9:35-49 Nueva Versión Internacional (NVI)

35. Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo:—Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos.

36. Luego tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. Abrazándolo, les dijo:

37. —El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió.

38. —Maestro —dijo Juan—, vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo impedimos porque no es de los nuestros.

39. —No se lo impidan —replicó Jesús—. Nadie que haga un milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí.

40. El que no está contra nosotros está a favor de nosotros.

41. Les aseguro que cualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre por ser ustedes de Cristo no perderá su recompensa.

42. »Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar.

43. Si tu mano te hace pecar, córtatela. Más te vale entrar en la vida manco, que ir con las dos manos al infierno, donde el fuego nunca se apaga.

45. Y si tu pie te hace pecar, córtatelo. Más te vale entrar en la vida cojo, que ser arrojado con los dos pies al infierno.

47. Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser arrojado con los dos ojos al infierno,

48. donde»“su gusano no muere,y el fuego no se apaga”.

49. La sal con que todos serán sazonados es el fuego.

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