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Marcos 4:29-41 Nueva Versión Internacional (NVI)

29. Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.»

30. También dijo: «¿Con qué vamos a comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola podemos usar para describirlo?

31. Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay,

32. pero una vez sembrada crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar bajo su sombra.»

33. Y con muchas parábolas semejantes les enseñaba Jesús la palabra hasta donde podían entender.

34. No les decía nada sin emplear parábolas. Pero cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo.

35. Ese día al anochecer, les dijo a sus discípulos:—Crucemos al otro lado.

36. Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas.

37. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse.

38. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron.—¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos?

39. Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar:—¡Silencio! ¡Cálmate!El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo.

40. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe?

41. Ellos estaban espantados y se decían unos a otros:—¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?

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