5. Jesús se les quedó mirando, enojado y entristecido por la dureza de su corazón, y le dijo al hombre:—Extiende la mano.La extendió, y la mano le quedó restablecida.
6. Tan pronto como salieron los fariseos, comenzaron a tramar con los herodianos cómo matar a Jesús.
7. Jesús se retiró al lago con sus discípulos, y mucha gente de Galilea lo siguió.
8. Cuando se enteraron de todo lo que hacía, acudieron también a él muchos de Judea y Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las regiones de Tiro y Sidón.
9. Entonces, para evitar que la gente lo atropellara, encargó a sus discípulos que le tuvieran preparada una pequeña barca;
10. pues como había sanado a muchos, todos los que sufrían dolencias se abalanzaban sobre él para tocarlo.
11. Además, los espíritus malignos, al verlo, se postraban ante él, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!»
12. Pero él les ordenó terminantemente que no dijeran quién era él.