1. Jesús partió de aquel lugar y se fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Otra vez se le reunieron las multitudes, y como era su costumbre, les enseñaba.
2. En eso, unos fariseos se le acercaron y, para ponerlo a prueba, le preguntaron:—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa?
3. —¿Qué les mandó Moisés? —replicó Jesús.
4. —Moisés permitió que un hombre le escribiera un certificado de divorcio y la despidiera —contestaron ellos.
5. —Esa ley la escribió Moisés para ustedes por lo obstinados que son —aclaró Jesús—.
6. Pero al principio de la creación Dios “los hizo hombre y mujer”.
7. “Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa,
8. y los dos llegarán a ser un solo cuerpo.” Así que ya no son dos, sino uno solo.