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Lucas 4:29-41 Nueva Versión Internacional (NVI)

29. Se levantaron, lo expulsaron del pueblo y lo llevaron hasta la cumbre de la colina sobre la que estaba construido el pueblo, para tirarlo por el precipicio.

30. Pero él pasó por en medio de ellos y se fue.

31. Jesús pasó a Capernaúm, un pueblo de Galilea, y el día sábado enseñaba a la gente.

32. Estaban asombrados de su enseñanza, porque les hablaba con autoridad.

33. Había en la sinagoga un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno, quien gritó con todas sus fuerzas:

34. —¡Ah! ¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!

35. —¡Cállate! —lo reprendió Jesús—. ¡Sal de ese hombre!Entonces el demonio derribó al hombre en medio de la gente y salió de él sin hacerle ningún daño.

36. Todos se asustaron y se decían unos a otros: «¿Qué clase de palabra es ésta? ¡Con autoridad y poder les da órdenes a los espíritus malignos, y salen!»

37. Y se extendió su fama por todo aquel lugar.

38. Cuando Jesús salió de la sinagoga, se fue a casa de Simón, cuya suegra estaba enferma con una fiebre muy alta. Le pidieron a Jesús que la ayudara,

39. así que se inclinó sobre ella y reprendió a la fiebre, la cual se le quitó. Ella se levantó en seguida y se puso a servirles.

40. Al ponerse el sol, la gente le llevó a Jesús todos los que padecían de diversas enfermedades; él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó.

41. Además, de muchas personas salían demonios que gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero él los reprendía y no los dejaba hablar porque sabían que él era el Cristo.

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