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Lucas 23:34-43 Nueva Versión Internacional (NVI)

34. —Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen.Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.

35. La gente, por su parte, se quedó allí observando, y aun los gobernantes estaban burlándose de él.—Salvó a otros —decían—; que se salve a sí mismo, si es el Cristo de Dios, el Escogido.

36. También los soldados se acercaron para burlarse de él. Le ofrecieron vinagre

37. y le dijeron:—Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.

38. Resulta que había sobre él un letrero, que decía: «Éste es el Rey de los judíos.»

39. Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo:—¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!

40. Pero el otro criminal lo reprendió:—¿Ni siquiera temor de Dios tienes, aunque sufres la misma condena?

41. En nuestro caso, el castigo es justo, pues sufrimos lo que merecen nuestros delitos; éste, en cambio, no ha hecho nada malo.

42. Luego dijo:—Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

43. —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso —le contestó Jesús.

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