Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 22:31-39 Nueva Versión Internacional (NVI)

31. »Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo.

32. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.

33. —Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte.

34. —Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.

35. Luego Jesús dijo a todos:—Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?—Nada —respondieron.

36. —Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo, el que tenga una bolsa. Y el que nada tenga, que venda su manto y compre una espada.

37. Porque les digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los transgresores.” En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.

38. —Mira, Señor —le señalaron los discípulos—, aquí hay dos espadas.—¡Basta! —les contestó.

39. Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron.

Leer capítulo completo Lucas 22