36. Estén siempre vigilantes, y oren para que puedan escapar de todo lo que está por suceder, y presentarse delante del Hijo del hombre.
37. De día Jesús enseñaba en el templo, pero salía a pasar la noche en el monte llamado de los Olivos,
38. y toda la gente madrugaba para ir al templo a oírlo.