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Lucas 18:31-42 Nueva Versión Internacional (NVI)

31. Entonces Jesús tomó aparte a los doce y les dijo: «Ahora vamos rumbo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.

32. En efecto, será entregado a los gentiles. Se burlarán de él, lo insultarán, le escupirán;

33. y después de azotarlo, lo matarán. Pero al tercer día resucitará.»

34. Los discípulos no entendieron nada de esto. Les era incomprensible, pues no captaban el sentido de lo que les hablaba.

35. Sucedió que al acercarse Jesús a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna.

36. Cuando oyó a la multitud que pasaba, preguntó qué acontecía.

37. —Jesús de Nazaret está pasando por aquí —le respondieron.

38. —¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! —gritó el ciego.

39. Los que iban delante lo reprendían para que se callara, pero él se puso a gritar aún más fuerte:—¡Hijo de David, ten compasión de mí!

40. Jesús se detuvo y mandó que se lo trajeran. Cuando el ciego se acercó, le preguntó Jesús:

41. —¿Qué quieres que haga por ti?—Señor, quiero ver.

42. —¡Recibe la vista! —le dijo Jesús—. Tu fe te ha sanado.

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