8. “Señor —le contestó el viñador—, déjela todavía por un año más, para que yo pueda cavar a su alrededor y echarle abono.
9. Así tal vez en adelante dé fruto; si no, córtela.”»
10. Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas,
11. y estaba allí una mujer que por causa de un demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encorvada y de ningún modo podía enderezarse.
12. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo:—Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
13. Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al instante la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
14. Indignado porque Jesús había sanado en sábado, el jefe de la sinagoga intervino, dirigiéndose a la gente:—Hay seis días en que se puede trabajar, así que vengan esos días para ser sanados, y no el sábado.