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Lucas 13:17-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

17. Cuando razonó así, quedaron humillados todos sus adversarios, pero la gente estaba encantada de tantas maravillas que él hacía.

18. —¿A qué se parece el reino de Dios? —continuó Jesús—. ¿Con qué voy a compararlo?

19. Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las aves anidaron en sus ramas.

20. Volvió a decir:—¿Con qué voy a comparar el reino de Dios?

21. Es como la levadura que una mujer tomó y mezcló con una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa.

22. Continuando su viaje a Jerusalén, Jesús enseñaba en los pueblos y aldeas por donde pasaba.

23. —Señor, ¿son pocos los que van a salvarse? —le preguntó uno.

24. —Esfuércense por entrar por la puerta estrecha —contestó—, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.

25. Tan pronto como el dueño de la casa se haya levantado a cerrar la puerta, ustedes desde afuera se pondrán a golpear la puerta, diciendo: “Señor, ábrenos.” Pero él les contestará: “No sé quiénes son ustedes.”

26. Entonces dirán: “Comimos y bebimos contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas.”

27. Pero él les contestará: “Les repito que no sé quiénes son ustedes. ¡Apártense de mí, todos ustedes hacedores de injusticia!”

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