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Lucas 11:24-30 Nueva Versión Internacional (NVI)

24. »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando un descanso. Y al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa, de donde salí.”

25. Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada.

26. Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial.»

27. Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!

28. —Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.

29. Como crecía la multitud, Jesús se puso a decirles: «Ésta es una generación malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás.

30. Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación.

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