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Lucas 11:21-35 Nueva Versión Internacional (NVI)

21. »Cuando un hombre fuerte y bien armado cuida su hacienda, sus bienes están seguros.

22. Pero si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.

23. »El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce.

24. »Cuando un espíritu maligno sale de una persona, va por lugares áridos buscando un descanso. Y al no encontrarlo, dice: “Volveré a mi casa, de donde salí.”

25. Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada.

26. Luego va y trae otros siete espíritus más malvados que él, y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial.»

27. Mientras Jesús decía estas cosas, una mujer de entre la multitud exclamó:—¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!

28. —Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.

29. Como crecía la multitud, Jesús se puso a decirles: «Ésta es una generación malvada. Pide una señal milagrosa, pero no se le dará más señal que la de Jonás.

30. Así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, también lo será el Hijo del hombre para esta generación.

31. La reina del Sur se levantará en el día del juicio y condenará a esta gente; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Salomón.

32. Los ninivitas se levantarán en el día del juicio y condenarán a esta generación; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás, y aquí tienen ustedes a uno más grande que Jonás.

33. »Nadie enciende una lámpara para luego ponerla en un lugar escondido o cubrirla con un cajón, sino para ponerla en una repisa, a fin de que los que entren tengan luz.

34. Tus ojos son la lámpara de tu cuerpo. Si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz; pero si está nublada, todo tu ser estará en la oscuridad.

35. Asegúrate de que la luz que crees tener no sea oscuridad.

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