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Lucas 1:37-51 Nueva Versión Internacional (NVI)

37. Porque para Dios no hay nada imposible.

38. —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho.Con esto, el ángel la dejó.

39. A los pocos días María emprendió el viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea.

40. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.

41. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo,

42. exclamó:—¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!

43. Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme?

44. Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre.

45. ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!

46. Entonces dijo María:—Mi alma glorifica al Señor,

47. y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador,

48. porque se ha dignado fijarse en su humilde sierva.Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,

49. porque el Poderoso ha hecho grandes cosas por mí.¡Santo es su nombre!

50. De generación en generaciónse extiende su misericordia a los que le temen.

51. Hizo proezas con su brazo;desbarató las intrigas de los soberbios.

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