Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 1:30-45 Nueva Versión Internacional (NVI)

30. —No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.

31. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.

32. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David,

33. y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin.

34. —¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?

35. —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios.

36. También tu parienta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ya está en el sexto mes de embarazo.

37. Porque para Dios no hay nada imposible.

38. —Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo como me has dicho.Con esto, el ángel la dejó.

39. A los pocos días María emprendió el viaje y se fue de prisa a un pueblo en la región montañosa de Judea.

40. Al llegar, entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.

41. Tan pronto como Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre. Entonces Elisabet, llena del Espíritu Santo,

42. exclamó:—¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el hijo que darás a luz!

43. Pero, ¿cómo es esto, que la madre de mi Señor venga a verme?

44. Te digo que tan pronto como llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de alegría la criatura que llevo en el vientre.

45. ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá!

Leer capítulo completo Lucas 1