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Juan 9:16-27 Nueva Versión Internacional (NVI)

16. Algunos de los fariseos comentaban: «Ese hombre no viene de parte de Dios, porque no respeta el sábado.» Otros objetaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes señales?» Y había desacuerdo entre ellos.

17. Por eso interrogaron de nuevo al ciego:—¿Y qué opinas tú de él? Fue a ti a quien te abrió los ojos.—Yo digo que es profeta —contestó.

18. Pero los judíos no creían que el hombre hubiera sido ciego y que ahora viera, y hasta llamaron a sus padres

19. y les preguntaron:—¿Es éste su hijo, el que dicen ustedes que nació ciego? ¿Cómo es que ahora puede ver?

20. —Sabemos que éste es nuestro hijo —contestaron los padres—, y sabemos también que nació ciego.

21. Lo que no sabemos es cómo ahora puede ver, ni quién le abrió los ojos. Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad y puede responder por sí mismo.

22. Sus padres contestaron así por miedo a los judíos, pues ya éstos habían convenido que se expulsara de la sinagoga a todo el que reconociera que Jesús era el Cristo.

23. Por eso dijeron sus padres: «Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad.»

24. Por segunda vez llamaron los judíos al que había sido ciego, y le dijeron:—Júralo por Dios. A nosotros nos consta que ese hombre es pecador.

25. —Si es pecador, no lo sé —respondió el hombre—. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo.

26. Pero ellos le insistieron:—¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

27. —Ya les dije y no me hicieron caso. ¿Por qué quieren oírlo de nuevo? ¿Es que también ustedes quieren hacerse sus discípulos?

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