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Juan 5:24-37 Nueva Versión Internacional (NVI)

24. »Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.

25. Ciertamente les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.

26. Porque así como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha concedido al Hijo el tener vida en sí mismo,

27. y le ha dado autoridad para juzgar, puesto que es el Hijo del hombre.

28. »No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz,

29. y saldrán de allí. Los que han hecho el bien resucitarán para tener vida, pero los que han practicado el mal resucitarán para ser juzgados.

30. Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino cumplir la voluntad del que me envió.

31. »Si yo testifico en mi favor, ese testimonio no es válido.

32. Otro es el que testifica en mi favor, y me consta que es válido el testimonio que él da de mí.

33. »Ustedes enviaron a preguntarle a Juan, y él dio un testimonio válido.

34. Y no es que acepte yo el testimonio de un hombre; más bien lo menciono para que ustedes sean salvos.

35. Juan era una lámpara encendida y brillante, y ustedes decidieron disfrutar de su luz por algún tiempo.

36. »El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque esa misma tarea que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, es la que testifica que el Padre me ha enviado.

37. Y el Padre mismo que me envió ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz, ni visto su figura,

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