35. El que lo vio ha dado testimonio de ello, y su testimonio es verídico. Él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.
36. Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán ningún hueso»
37. y, como dice otra Escritura: «Mirarán al que han traspasado.»
38. Después de esto, José de Arimatea le pidió a Pilato el cuerpo de Jesús. José era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos. Con el permiso de Pilato, fue y retiró el cuerpo.