Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Juan 12:5-20 Nueva Versión Internacional (NVI)

5. —¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?

6. Dijo esto, no porque se interesara por los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella.

7. —Déjala en paz —respondió Jesús—. Ella ha estado guardando este perfume para el día de mi sepultura.

8. A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

9. Mientras tanto, muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí, y fueron a ver no sólo a Jesús sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado.

10. Entonces los jefes de los sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro,

11. pues por su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.

12. Al día siguiente muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén;

13. tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo, gritando a voz en cuello:—¡Hosanna!—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!—¡Bendito el Rey de Israel!

14. Jesús encontró un burrito y se montó en él, como dice la Escritura:

15. «No temas, oh hija de Sión;mira, que aquí viene tu rey,montado sobre un burrito.»

16. Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Sólo después de que Jesús fue glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.

17. La gente que había estado con Jesús cuando él llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos, seguía difundiendo la noticia.

18. Muchos que se habían enterado de la señal realizada por Jesús salían a su encuentro.

19. Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, así no vamos a lograr nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!»

20. Entre los que habían subido a adorar en la fiesta había algunos griegos.

Leer capítulo completo Juan 12