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Juan 12:23-32 Nueva Versión Internacional (NVI)

23. —Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —les contestó Jesús—.

24. Ciertamente les aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto.

25. El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo, la conserva para la vida eterna.

26. Quien quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.

27. »Ahora todo mi ser está angustiado, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido!

28. ¡Padre, glorifica tu nombre!Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he glorificado, y volveré a glorificarlo.»

29. La multitud que estaba allí, y que oyó la voz, decía que había sido un trueno; otros decían que un ángel le había hablado.

30. —Esa voz no vino por mí sino por ustedes —dijo Jesús—.

31. El juicio de este mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser expulsado.

32. Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.

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